Llegamos al punto energético que deja de conectar con los elementos de la naturaleza y comienza a conectar con planos más sutiles. El sexto chakra es conocido por ser el encargado de desarrollar la intuición en cada ser.
La intuición es un mecanismo con millones de años de evolución que les permite a las personas saber algo, sin que sean capaces de explicar racionalmente cómo fue que llegaron a ese conocimiento. Un ejemplo sencillo es cuando tenemos la sensación de haber estado en un lugar antes de ese momento, conocido como Dejavu. ¿Pero en la vida cotidiana como ayuda la intuición a tener una mejor experiencia día a día?
A veces tenemos la sensación de no ir a una fiesta, de no caminar por esa calle o dejar pasar ese camión. Esa sensación es ignorada porque puede interpretarse como ansiedad social o inseguridad en uno mismo. Parece complicado poder discernir entre una situación y otra, bastará con preguntarnos qué está provocando esa sensación. ¿Es una sensación que nace desde el miedo? Y de ser así, ¿A qué temo en realidad? Para poder armonizar este chakra, los chakras anteriores deberán estar en equilibrio, por lo tanto el miedo ya no debería ser una emoción que paralice e influya en nuestras decisiones. Recordemos que la mayor protección es el control sobre nuestro miedo interior. El miedo no va a desaparecer de nuestras vidas, pero debemos entenderlo como lo que en verdad es, una herramienta biológica que nos ayuda a aprender y entender nuestro entorno. Cuando estás en calma es más sencillo distinguir una señal de tu intuición de todo el mar de pensamientos cotidianos, para estar en calma debemos asignar un tiempo durante el día que nos permita convivir con nosotros mismos. Sin tener contacto con el mundo exterior al menos por esos momentos. Meditación, yoga, leer, escribir, hacer manualidades, existen muchas actividades que permiten ese contacto con uno mismo. En esos momentos de calma, cuando no estamos acelerados por el ritmo de nuestra cotidianidad, podemos escuchar esa intuición. A veces como una idea creativa sobre algún proyecto en mente, otras veces como imágenes que producen paz y serenidad en esos momentos. Lo importante es tener ese contacto para poder identificarlo en otro momento durante el día. La práctica hace al maestro así que entre más constante seas con los momentos contigo mismo, será más sencillo escuchar a tu intuición.
Cuando quiero escribir sobre algún tema en especial, primero genero una idea en mi mente, una idea clara sobre lo que deseo desarrollar, después dejo de pensar en ella y continuo mi día normal. Al paso de los días la idea va tomando forma, como un alfarero con el barro, la artesanía va mostrándose pero no escribo hasta que en mi mente ya es una escultura hecha, el horno sería el texto donde se fija la obra de arte para ser exhibida. En todo el proceso me dejo guiar por la intuición, permito que mis emociones me lleven a donde quieran, al final el resultado es más bello de lo que veía en mi mente. Pero puede aplicarse a cualquier ámbito de la vida.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Inserte su frase favorita: