Es martes por la tarde y no ha parado de llover. Ambos estamos agotados del trabajo, pero nos amamos tanto que nada nos impide el querer vernos, abrazarnos, acariciarnos, besarnos, así que coincidimos en estar juntos en mi casa. Decides consentirme y pides pizza, como siempre nuestras charlas fluyen sin forzar nada. Hablamos un poco de todo, estoy en pijama y tú estás guapísimo, perfectamente bien arreglado como siempre. Comienzo a apenarme por tu forma de observarme, me das un beso tierno y solo sonrío. Te amo tanto que el tiempo compartido a tu lado pasa volando. No puedo dejar de observar lo lindo que eres, lo tierna que es tu carita y los gestos tan naturales de tu rostro, literalmente eres un sueño hecho realidad.
Me doy cuenta que no existe hombre más inteligente, romántico, dulce y comprensivo que tú. Algunas veces me cuesta asimilar qué estás conmigo así que agradezco a la vida y al universo la conexión que tuvimos desde el inicio que nos ha permitido llegar hasta el día de hoy.
Solo deseo con todas las fuerzas de mi corazón estar toda la vida junto a ti. Ver amaneceres a un ladito tuyo mientras tú corazón y el mío palpitan a la par. Que nunca nos falte amor, que inventemos una manera diferente de amarnos cada día, que seas mi hogar y yo el tuyo, que ambos sintamos que no nos falta nada porque nos tenemos el uno al otro, siempre acompañados, nunca solos.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Inserte su frase favorita: