Existen tres tipos de hermanos; los mayores, los menores y los sandwich, quien tiene hermanos conoce esta clasificación y también sabe cuales son las ventajas y desventajas de cada lugar.
Hablemos de los arrogantes y mandones que son los mayores, pues parece que llegar antes a este mundo brinda super poderes que van desde regañar a diestra y siniestra hasta preparar los mejores desayunos que alguien pueda probar. Tienen por naturaleza un instinto protector que casi iguala al instinto de una mamá. En muchas ocasiones no son escuchados, tampoco reconocidos. Por ser mayores asumen un rol que no siempre eligen, el de niñera. En ocasiones el consejo de un hermano mayor es lo único que nos aleja de tomar malas decisiones, podremos enojarnos e incluso pelearnos pero hay una ley no escrita; cuando los padres no están el adulto responsable será el hermano mayor que se encuentre en casa.
Los hermanos sandwich son los de en medio; alguna vez fueron los pequeños pero un intruso los despojó de su trono, teniendo que compartir la atención de todos. Resulta difícil entender ese tipo de cambios cuando eres pequeño, sin embargo los sandwiches son los mejores cómplices de travesuras, los mejores amigos. A veces serán hermanos mayores protegiéndonos y a veces necesitaran un abrazo tan grande como si fueran los más pequeños. Ellos están a muerte por todos, sin esperar nada a cambio, sin límites para amar y con la disposición para hacernos reir en los malos momentos.
Por último pero no menos importante, los pequeños, esos querubines que no entienden el valor intrínseco de un carrito de carreras, tampoco logran entender que un control de videjuego debe tratarse con cierto cuidado y evitar azotarse al piso. Se comen todo lo que ven siempre y cuando no sean verduras. Los que suelen salirse con la suya y a quienes les tienen mas paciencia porque la forma de educar ahora no es la misma que antes. Los que no recibieron tantos cinturonazos, pocas nalgadas y más palabras que buscan un diálogo evitando generar un trauma permanente o al menos es un cuento que se repite actualmente. Llamados débiles y frágiles pero por quienes daríamos la vida sin pensarlo dos veces. Quisiéramos que nada les pasara, que nunca les rompieran el corazón como alguna vez rompieron el nuestro. Cuesta trabajo verlos crecer pero cuesta mas trabajo verlos tropezar sin poderlos levantar porque las lecciones que esta vida da se aprenden en el suelo. Cuando todos envejezcan ellos transmitirán a los jóvenes las anécdotas de todos nosotros. Como hermano mayor no pretendo hacer el camino por los menores pero puedo brindar un consejo siempre que lo necesiten.
Tener hermanos es una bendición que no se puede describir. En esta vida los hermanos son los compañeros que nos ayudan a crecer y con quienes compartimos momentos y experiencias durante nuestra existencia, a veces estarán lejos, otras veces estarán siempre ahí a nuestro lado. Tambien hay hermanos que no son de sangre pero que amamos como si lo fueran. "Tu creciste y formaste una familia, tus hijos para mí son mis ojos y los cuidaré como tu me cuidaste un día".
Para Vani, Ceci, Isa, Jacobo, Abraham y Bren. Los amo.

Eres increíble , te amo !!
ResponderBorrar¡Yo más! gracias por existir.
BorrarEso muy cierto siempre pasa en los hermanos muy bonitas lecturas
ResponderBorrar¡Gracias por leer! :)
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