Desde tiempos legendarios el ser humano se ha dedicado a alcanzar los límites de su capacidad física y psicológica a través de diferentes rituales siendo uno de ellos el pirobatismo, el cual consiste en caminar a través de brasas de fuego incandescentes con diferentes fines. Es una forma de purificar el cuerpo, también ha sido utilizado para iniciar al participante dentro de su tribu, para ayudarlo a sanar física o emocionalmente y lo más curioso es que este ritual es practicado en los 5 continentes a través del tiempo. Otro ejemplo claro es el método wim hof el cual consiste en exponer el cuerpo del participante a temperaturas extremadamente frías, en ambientes con esas condiciones. Ambos ejemplos son muy concretos respecto al mentalismo, sin embargo este punto abarca mucho más que el dominio de la mente sobre el cuerpo, tiene que ver con la conexión del participante con el mundo que lo rodea.
Comencemos por el principio y en el principio del mentalismo se comenta que todo es mente, lo que vemos, lo que observamos, lo que tocamos y sentimos, lo que podemos ver, lo que no podemos ver y lo que hablamos. Todo es mental porque bajo este principio se entiende que somos parte de una gran mente universal. En mi experiencia hay dos aspectos importantes a considerar sobre este tema; el primero es que este conocimiento no está dirigido hacia las personas con una capacidad intelectual superior o inferior, tampoco está dirigido actualmente a sectas o logias secretas. Está dirigido a las personas comunes con mentes curiosas, personas que están inconformes con aquello que está estipulado y marcado como sistema y que debe llevarse a cabo, puesto que este principio y el resto de los principios que veremos en los futuros capítulos sobre el Kybalion nos ayuda a comprender mejor la vida y poder tener herramientas que nos permitan vivirla de forma adecuada para el servicio de los demás. El segundo punto es que así como somos parte de una mente universal también somos parte de un espíritu universal por lo tanto todo lo visible e invisible tiene un espíritu en sí y nosotros somos parte de ese espíritu. Somos la esencia del todo y todo tiene nuestra esencia. Para poderlo entender de forma más clara necesitamos ver con los ojos del corazón y del alma. Comienza con la imaginación pero si nosotros hemos perdido la capacidad de imaginar entonces estamos perdiendo la capacidad de conectar con nuestro entorno teniendo en cuenta que nosotros no estamos en la punta de una pirámide que pueda representar la vida. Pienso que somos parte del mundo y que estamos interconectados con éste. Que podemos, si lo deseamos, coexistir con él. Pensémoslo de la siguiente forma; si nosotros nos alimentamos de animales y de plantas, al morir nuestros huesos son los que alimentan a los mismos cumpliendo la premisa de que la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma, esto es una muestra más de que todo está conectado de forma natural.
La mente nos ayuda a crear: estados de ánimo, arte, trabajo, conexiones con otras personas, pero también con los animales como nuestras mascotas, conexiones con nuestras plantas y flores, así como, en casos más avanzados y excepcionales, realidades y sueños.
"El Todo es Espíritu Absoluto, Infinito e Inmutable: “Bajo, y tras de el universo, de tiempo, espacio y cambio, ha de encontrarse siempre la realidad sustancial, la verdad fundamental” (El Kybalion)".
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