Relato de terror I

De nuevo me desperté a las 3:30 am, ha pasado una semana con la misma situación. Tengo un sueño recurrente; una anciana se acerca a mí en medio del bosque y con una risa burlona trata de darme una cachetada, justo en ese momento despierto y abrazo fuerte a mi perro que duerme a mi lado. Pero esta noche he decidido ponerle fin a mi tormento. Me levanto de la cama a beber agua. De pronto se escucha la puerta de la casa, han tocado tres veces y mi cuerpo se eriza. Me quedo helado por unos instantes. En ese momento mi gata negra se acerca a mis pies y comienza a ronronear. Ella me protege de los malos espíritus, me encantaría que me acompañara en sueños para partirle la cara a esa bruja, por lo menos mi perro me acompaña. Cuando pude reaccionar me acerqué a la puerta para ver quién tocaba, al ver a través del mirador de la puerta no había nadie en ese momento. Regreso a mi recámara para acostarme de nuevo, parece que el perro calienta mi lugar, justo antes de quedarme dormido escucho el toque a la puerta una vez mas, en esta ocasión mi gata se eriza y maulla molesta. Me acerco a la puerta, puedo observar a una niña a través del mirador. Es extraño que una niña toque a esta hora así que decido ignorarla e ir a mi cuarto. Ya en mi cama me acurruco con mi perro y me dispongo a dormir, con los ojos entreabiertos puedo ver a la niña cerca de mis pies, me levanto rápidamente y la niña desaparece. Son las 4 de la mañana, estoy harto de tener que despertarme en la madrugada. Poco a poco me quedo dormido. En todo este tiempo mi perro no se ha movido de la cama. Me parece extraño, le llamo por su nombre para confirmar que esta bien pero se acerca a mí desde la sala. Entonces, ¿Quién estuvo en mi cama todo este tiempo?