Visitas de la última semana a la página

lunes, 26 de julio de 2021

Día lluvioso

Es un día lluvioso, hemos terminado de trabajar y cerramos las computadoras para descansar un poco. Después de hacer yoga preparo té para dos. Te observo sentada cerca de la ventana, la lluvia te hipnotiza y yo me pierdo en tu rostro, amo la forma que toma tu cabello cuando recorre tu mejilla hasta tu cintura, usas una sudadera de felpa, muy esponjosa. Te llevo el té y me acomodo detrás de ti, dejamos las tazas en una mesita y contemplamos la lluvia, su sonido nos relaja, tanto que poco a poco vas dejando tu cabeza recargada en mi brazo derecho, susurro a tu oído que descanses y sonríes como señal de afirmación. Mientras duermes pienso en lo bella que es la vista desde el 5° piso de nuestro departamento. 

Después de un rato mi brazo se durmió, te despierto para llevarte a la recámara, te cargo entre mis brazos y tú me abrazas por el cuello. Estás más dormida que despierta, hoy fue un día pesado para ti así que decido arroparte y dejarte descansar, cuando me dispongo a retirarme me tomas de la mano y me pides que me quede contigo, tenía pensado prepararme cereal y leer un poco, pero esos placeres no se comparan con estar cerca de ti. Me acomodo delante de ti y mi pecho te sirve de almohada, afuera sigue lloviendo y hace un poco de frío, me gusta que subas tu pierna a mi estómago, siento que cada parte de ti me abraza, así nos quedamos dormidos.

Ya de madrugada, me despiertas acariciándome despacio con las yemas de tus dedos, como nos dormimos temprano, el sueño se nos ha ido y el control del televisor está lejos así que solo se nos ocurre amarnos, la lluvia continúa y nos ayuda a marcar el ritmo de nuestra pasión. Con cautela te quito la sudadera, sonríes de forma traviesa por mi cara de asombro, no tenías nada debajo y yo me sonrojo, he visto tu cuerpo muchas veces, no deja de sorprenderme y a ti no deja de gustarte mi rostro, como si fuera un niño en un parque de diversiones. Me dispongo a besar tu hombro izquierdo, siento de inmediato que se eriza tu piel y siento un espasmo en mi columna vertebral, creo que esto se va a descontrolar, levantas tu cara al cielo y aprovecho para morder tu cuello, con tus manos sostienes mi cabeza y ahora es mi piel la que se eriza, me quito la sudadera y los músculos de mi espalda se marcan, algo que te encanta. Despacio, me acomodo encima de ti, comenzamos a besarnos, no sé cuánto tiempo pasa pero sé que ahora estamos húmedos. Nuestro ritmo es tan armonioso que sin esforzarme ya estoy dentro de ti, se escucha la humedad y el movimiento debajo de las sábanas y continuamos así por un tiempo, de repente el ritmo se acelera, luego disminuye, entre un te amo y algún jadeo tus piernas explotan, comienzas a temblar y  siento tu placer por mi columna, tu uñas se clavan en mi espalda, acelero el ritmo sin darme cuenta,  nuestras glándulas pineales se calientan, estamos llegando al clímax. De pronto nos detenemos, podemos sentir nuestra respiración, el pulso de nuestra sangre, parece un solo latido, nos miramos a los ojos, aún en la oscuridad nuestras pupilas brillan, nos ha invadido una inmensa alegría, el éxtasis comienza, las miradas se llenan de compasión, del sexo pasamos al amor, del amor a la conexión con el universo, siento como nuestras almas flotan, como si la gravedad se debilitara, entrelazamos nuestras manos y nos besamos, decimos cosas tan cursis que lloramos juntos, entre besos y frases comienza a amanecer, tenemos paz y antes de dormirnos nos abrazamos. Mañana será domingo y parece que no haremos nada, solo descansar y agradecer por estos días lluviosos.



domingo, 18 de julio de 2021

Descansa en mí

Si estás cansada de luchar, si sientes que no puedes continuar, ven aquí, siéntate conmigo un ratito, yo te voy a apapachar.

Te puedo prestar mi hombro, para que descanses en él, para que puedas soñar un poco y recuperar tus fuerzas, te presto mis piernas, para que las uses como almohada, puedes dormir el tiempo que quieras, te presto mis manos, para hacerte cafuné y tus pensamientos se calmen, o puedo hacerte un rico masaje para eliminar las tensiones que has acumulado en tu cuerpo. Si necesitas hablar cuéntame, seré un buen amigo y te escucharé, te daré un consejo si me lo pides o solo te abrazaré si es necesario, para dar consuelo a tu corazón cansado. 
Si hoy estás fastidiada del mundo, no salgas, hazte bolita en tu cama y yo te contaré un cuento, una historia de amor o una novela de suspenso, puedes detenerte a respirar cuando tú lo sientas necesario pero, amor mío solo una cosa te pido, por favor no te rindas, aún hay camino por recorrer y personas por inspirar, aún queda tanto por aprender y sueños por hacer, vamos a acampar, vamos a nadar.

Bebe tu café sin prisa, disfruta su aroma, puedes comer despacio, hoy no hay hora de entrada o salida, respira y si quieres vuelve a dormir, olvida la cena, los perros y el jardín, incluso si no quieres bañarte, yo estaré aquí. 

Toma mi mano y si lo necesitas, llora, que tú tristeza salga de todo tu cuerpo, baila, para que no se guarde nada en ningún rincon, canta, con el dolor de la herida de tu corazón y así, cada día, poco a poquito, sana, a tu ritmo. Con el tiempo volverás a reír, conquistarás el mundo como lo has hecho, ninguna montaña ha sido más grande que tus sueños. Pero por ahora recupérate con mis besos. 




lunes, 12 de julio de 2021

Sueño fugaz

Es un jueves por la mañana, estamos en una cabaña en medio del bosque y cerca de un lago, los rayos del sol me despiertan, anoche celebramos nuestro aniversario y dormimos desnudos. Veo tu cabello largo recorriendo la almohada y escondiéndose debajo de las sábanas, mi primera reacción es abrazarte y besarte, me das los buenos días y llevas mi mano a tu corazón, permanecemos así un tiempo.

Tenemos 3 perros y una gata. La gata hambrienta sube a nuestra cama y maulla para comer, no tienes interés en levantarte y me ofrezco a darles a todos el almuerzo. Primero a las mascotas, que después de comer deciden salir a correr un poco, aunque la gata prefirió dormir otra siesta, normal en ella. Hoy preparé pan francés y té chai. Llevo los alimentos a la cama,  quiero consentirte mucho. Con movimientos torpes tomas tus lentes, me miras con una sonrisa tierna y yo, tratando de disimular lo enamorado que estoy de ti, sonrío nerviosamente como el primer día. Parece que la comida te gustó porque comiste sin pausas y con una velocidad inusual, entre bocados te miro, observo la atención que pones al platillo, disfruto cocinar para ti tanto como disfrutas comer lo que hago, platicamos un poco sobre lo que haremos en el día, solemos pescar aunque solo estemos sentados a la orilla del lago sin saber muy bien qué hacemos. Terminando de comer lavas los platos mientras preparo la tina con un baño de burbujas para los dos.

Terminando el baño, salimos a contemplar el lago, los dos usamos sweteres de lana, mezclilla y botas, si bien es un día soleado, también es temprano y aún hace frío afuera. Suspiro, al notarlo me miras a los ojos para decirme algo, lo has dicho muchas veces, pero esas palabras en tu voz tienen un efecto sanador en mí. Yo solo pensaba en lo dichosa que ha sido nuestra vida juntos, en lo bondadoso que ha sido Dios y la madre Tierra con nosotros, que después de tanto nos permiten estar el uno para el otro. Con tu voz tierna me dices Te amo y sin darme cuenta he vuelto a llorar de alegría. 

Yo también te amo.



lunes, 5 de julio de 2021

Anahata, yo amo

En sánscrito, Anahata significa sonido hecho sin que dos cosas choquen, una metáfora para indicar la coexistencia de lo material y lo espiritual. Este punto energético es donde se realiza la alquimia de las emociones, donde podemos transformar lo negativo en positivo y viceversa, donde podemos hacer fluir el antídoto a toda enfermedad y también el veneno que la provoca. Hay dos palabras claves, amor y perdón.

Se dice que el despertar espiritual es un cúmulo de información que permite al ser humano darse cuenta que hay un mundo más allá de aquello que puede ver, que las aspiraciones de muchos han dejado de ser sus aspiraciones y que busca un camino de simplicidad, paz y amor. Lo que no dicen normalmente es cómo un ser humano puede llegar a esas conclusiones; no mencionan el número de veces que ha tratado de encajar, que se ha sentido perdido más de una vez, que ha muerto por dentro al sentir que ha fallado en cada intento, que alguna vez tuvo heridas de muerte en su alma y al no poder combatirlas se rindió ante el dolor, siendo éste el maestro más grande que ha tenido. No dicen que el despertar espiritual es el camino de los perdedores, de aquellos que perdieron el tiempo buscando un camino, perdieron amores, amistades, sueños, esperanzas y anhelos  para darse cuenta que el camino no está hecho, que cada uno lo hace a su ritmo, con sus propias experiencias.

Solo a través de este camino es como se logra abrir el corazón, cuando un ser humano puede verse en los ojos de otro ser, cuando es capaz de comprender el dolor ajeno por haberlo vivido en carne propia, en ese momento se crea una conexión entre almas, donde quien ha vivido ya esa experiencia puede con palabras compasivas, ayudar al otro a entender su situación. De esta forma el corazón se abre en cada ocasión que brinda consuelo, un poco más. 

Pero perdonar y ver al mundo con compasión es mucho más difícil de lo que parece, de hecho en ocasiones se requieren muchas horas de terapia, catarsis, litros de lágrimas y muchos abrazos. El corazón sabe cómo sanarse, tiene un lenguaje especial llamado intuición y a través de él nos habla para advertirnos de algún peligro y para sanarnos. Hemos dejado de escucharlo. Algunas personas incluso han perdido las ganas de vivir sin razón aparente, otras personas han pasado por experiencias tan complicadas que sienten que no lo podrán superar. Alguna vez le pregunté a un terapeuta cómo podíamos ayudar a alguien en esa situación y me dijo que podíamos ayudarle a conectar con la vida con actividades simples, cómo apreciar un amanecer, comer platillos favoritos o simplemente estando cerca sin decir nada.

Nuestro chakra corazón es tan importante como cualquier otro, pero de los más difíciles de equilibrar, nos exige estar atentos a nuestros sentimientos cada segundo, nos pide perdonar y entender nuestro pasado con amor. Las recompensas que entrega a cambio son los tesoros del alma, a los que solo serán dignos aquellos seres valientes que transiten la senda de su propia oscuridad para lograr integrarla manteniendo la fe, porque ayudando a otros nos ayudamos a nosotros mismos amando la vida con todas sus tonalidades.



 


Hombre de campo

Este es un homenaje para los hombres que tuvieron que ahogar sus tristezas en los lugares que estaban permitidos, cuando ir a terapia no era...

Acerca de mí

Mi foto
Me apasiona escribir y compartir mis emociones y pensamientos con los demás, pienso que eso enriquece mi propio aprendizaje, soy alguien con una mente curiosa y tenaz.