Visitas de la última semana a la página

lunes, 30 de agosto de 2021

La cafetería

Después de verte un par de veces en la calle me decidí a invitarte un café, pensé en llevarte a cenar o al cine, pero como primera cita sentí que una cafetería nos permitiría platicar sin disturbios.

Llegamos al lugar en cuanto el sol cayó. Me sentía intimidado por tu belleza. Estaba nervioso por invitarte a salir, afortunadamente no hubo contratiempo y en la cafetería encontramos un lugar iluminado y romántico. La plática fluyó. De inmediato supe tu nombre completo y tu amor por los perros, tu trabajo, tu teléfono y tú platillo favorito. Entre bocados nacían sonrisas. El tiempo transcurrió veloz, te conté sobre mi familia, mi historia y mis heridas. No sé si fue algo planeado o una torpeza innata, pero en un movimiento extraño tu lápiz labial cayó al suelo, reímos por lo sucedido y fui por él al piso. Al entregártelo toqué tu mano por accidente y me miraste a los ojos. Mis manos sudaban, mi corazón latía fuerte, no quería dejar de verte, tampoco me rechazaste, sin darme cuenta estaba hincado ante ti como si fuera a pedir tu mano. Comenzaste a reír y yo en ese momento fui feliz. 

El café se terminó, los postres también pero la plática continuó hasta que el mesero nos avisó que cerrarían pronto. Al pedir la cuenta me dijiste que tú pagarías, fue algo muy extraño, estaba acostumbrado a cubrir los gastos. Fui yo quien te invitó a salir y me explicaste que eres una mujer independiente y que no era el dinero lo que querías de mí. "Hay algo más valioso que no se recupera y es lo que quiero de ti"...

Tiempo.



martes, 24 de agosto de 2021

¿Destino? Basado en hechos reales

El siguiente texto es una historia real de amor sobre dos personas que se amaron desde que se conocieron, es una colaboración con alguien a quien aprecio mucho y agradezco que me haya compartido un pedacito de su corazón...

Hace un par de años en un evento de índole político y social, bastante aburrido, noté tu presencia. Estabas ahí sentado, tranquilo, bastante guapo, por cierto...

¡Ay Dios! ¿De dónde sacaste tanta perfección? Te observaba detenidamente. Lo hice durante más de 12 horas en intervalos pequeños, parece atemorizante ¿No? Realmente ni yo podía entender el motivo que me hacía mirarte sin detenerme. Te diste cuenta muy pronto pero eras tan serio y estabas tan concentrado en lo que hacías que no habías notado que llevaba observándote en minutos pausados durante bastante tiempo. Tu entrega e interés a lo que realizabas no te permitía voltear a verme o que pudieras responderme una sola de todas las sonrisas que guardabas en ti. De repente volteabas con inquietud y con mucha pena medio sonreías lentamente. Hubo un momento en el que me miraste fijamente a los ojos y entre más me concentraba en mirarte tus mejillas se tornaban de una tonalidad rojiza preciosa,pero estabas más preocupado por otras cosas que por mirarme; Yo no tenía nada más interesante que hacer más que observar cada uno de tus movimientos. Cuando menos me dí cuenta el día había acabado, ya era de noche, estaba muy oscuro y mi jornada en el lugar había terminado. Tu te quedaste ahí un rato más, te veías un poco agotado,en fin, nunca pensé que ese día se quedará tan marcado y presente en mi vida, realmente jamás pensé volverte a ver, no sabía nada de ti, solo que estabas ahí existiendo en alguna parte del mundo quizá haciendo feliz a alguien más. ¿Cómo saberlo? Te observé tanto que podía notar que toda la tarde mirabas tu móvil cada 15 minutos aproximadamente,como esperando respuesta de algo o alguien que inquietaba tu mente,cuerpo y ser. Sonreías cada que revisabas algo, probablemente existía alguien causante de tu sonrisa o quizá no,tal vez mirabas facebook, Instagram o ese tipo de tecnología que todos utilizan hoy en día. Moría por acercarme a ti y saber tu nombre, pero no lo conseguí, sentí demasiada pena al ver la belleza de tu rostro, la forma que tenía tu nariz, ojos, cejas y lo despeinado que estaba tu cabello por la agotante jornada que habíamos pasado ahí. Tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos, no podía creer que tanta perfección pudiera estar a tan solo unos metros de distancia de mí. Moría por invitarte algo de beber o comer y seguido a eso robarte un beso largo y morder tu labio, tenía miedo a que pensarás que estaba loca, aunque realmente lo estoy, solo que no sabría que pretexto inventar para no quedar como una psicópata que te había estado observando casi por un día completo. Así que me resigné a dejar de verte. Fui a casa y ya no pude ir tras de ti como quería. Afortunadamente conocíamos a algunas personas en común y pensé en preguntar por ti al día siguiente, no encontrando repuesta alguna comencé a frustrarme y arrepentirme por no haberme acercado a ti esa tarde. Te busque por todos lados y parecía ser que al chico misterio nadie lo había visto. Ahora que lo pienso ni siquiera sabía tu nombre, nada me daba una pista sobre quién eras, dónde vivías, tu número de móvil, nada de nada, jamás me rendí, para ser sincera, no había un día en que no pensara en que sería de ti, sin respuesta deje de buscarte hasta que tiempo después por casualidad en una conversación con una chica supe tu nombre, pero no tu apellido, te encontré gracias a las redes sociales que tanto odio, no me acuerdo exactamente cómo fue que sucedió, solo sé que sentí una explosión de emociones en el alma por poder tener una oportunidad de saber quién eras con algo más de profundidad. Para mi sorpresa me escribiste e iniciamos una charla bastante normal, pero sin razón alguna un día dejaste de contestar a mis mensajes y me eliminaste de tu red social. Sentí una tristeza horrible, pero entendí que no era nuestro momento, así que paso bastante tiempo sin saber de ti.

Mucho tiempo después, tres largos años y como diez meses, me volví a preguntar por ti. Realmente nunca imaginé volver a verte, pero era tanta mi curiosidad que te busque una vez más en las redes sociales, me aceptaste pero no escribías nada. Moría por preguntar qué había sucedido o por qué me habías borrado de tus redes, solo suspiré y me reservé. Una mañana bastante complicada para mí recibí un ¡Hola! ¿Como estás? Y mi corazón latió con bastante fuerza, nunca pensé que en un momento tan catastrófico de mi vida iba a recibir un mensaje tuyo que nos llevaría a una larga conversación sobre cosas que habían pasado en nuestras vidas, se me vinieron a la cabeza un par de situaciones y salidas a tu lado mientras mi corazón latía acelerado en cada una de las miradas y sonrisas que compartíamos en mi mente.

Dicen que el amor te encuentra, justo a la hora y en el momento indicado, así que yo estaba confiando en lo que el destino preparara para mí. Sin darme cuenta llevábamos chateando varios días y teníamos una cita en el cine, pasaste por mí. Llegando al sitio charlamos mucho. Mientras me mirabas ni nos dimos cuenta que torpemente nos habíamos olvidado de la función, reímos y entramos a la sala, me ofreciste tiernamente tu brazo para que estuviese más cómoda, cuando menos me dí cuenta tu boca estaba tan cerca de la mía, mis mejillas tomaron un color rosado intenso y reí de vergüenza, pero no pude negarme a tanta ternura que emanabas tan cerca de mi. Así que correspondí a tu beso y volé sin necesidad de despegar los pies de la tierra. Estaba nerviosa y mi respiración era diversa, los latidos de mi corazón cada vez eran más intensos. En ese momento supe que había valido todo tiempo y la espera por ti, por volver a verte ya que tal vez era el inicio de una nueva historia ¿De amor, amistad, pasión? No lo podía saber, solo sabía que dejaría que la vida me llevara junto contigo a donde quisiera que estuviésemos. Estaba confiando en la magia del universo y en las casualidades y causalidades de la vida para emprender este nuevo y largo viaje llamado vida o destino. Eras tan lindo y atento conmigo que no sabía si tus palabras me invitaban a que me amaras, cuidaras y apoyaras para que fuese una mejor persona o tal vez estabas invitándome a hacer una vida juntos. Seguramente estaba exagerando y alucinando las cosas,en fin, todo pasaría en el momento exacto como todo lo que no se planea en la vida. Al día de hoy solo agradezco mi perserverancia por no rendirme contigo y al universo por hacer una alineación para volverte a encontrar.



A. J. Baez.

 



lunes, 23 de agosto de 2021

Paseo con el perro

Mi perro y yo solemos salir en las mañanas, él siempre hace del baño pero en ocasiones yo lo saco a pasear y en ocasiones es él quien me ayuda a tomar aire fresco.

Un buen día, soleado y con las calles secas, el perro tenía unas ganas inusuales por salir, tanto que tuvimos que salir antes. Pensé que tal vez había bebido muchos líquidos. Salimos mas temprano de lo normal. Realizamos el mismo recorrido de siempre, pero fue muy diferente, conocí a alguien especial.

Pienso que mi perro fue cómplice del destino y en su corazón sabía que debía estar en el ese momento y en ese lugar. Caminando por una calle cerca, cuando el perro ya había vaciado sus reservas, me guió hacia una puerta en particular. La casa no tenía algo sorprendente, de hecho era muy normal comparada con todas las demás, pero justo en ese momento vi salir a alguien de ahí. Con cierta intriga me acerqué cauteloso a ella, mujer de ojos almendrados y de un tono café más claro que el mío, con un aspecto que me decía que acababa de despertar, pijama y sandalias no es un atuendo que se use para el trabajo normalmente. Pudo haber ido a la tienda, tirar la basura o ir al pan. Sea cual fuere el motivo de su salida, esa razón también estaba marcada en su destino. Mi perro de inmediato fue hacia ella y yo, apenado por la situación traté de jalarlo para que se contuviera. Sentí tanta vergüenza que solo me quedó ofrecer disculpas torpemente por su comportamiento. 

Ella sólo sonrió, saludó a mi cachorro y al mirarme se quedó inmóvil por un tiempo. Con su sonrisa supe que estaba en problemas, supe en ese momento que mi vida corría peligro. Peligro porque podía cambiar mi rutina al pasear al perro, porque existía la posibilidad de enamorarme y muchos sabemos que eso no siempre es bueno cuando no conoces a la persona en cuestión. Tiene tanto tiempo que nadie me robaba el aliento que llegue a pensar que mi corazón estaba descompuesto, averiado pero sin heridas ni preocupaciones. Aún no sé si le gusto o solo juzgaba mi elegante forma de salir a pasear. De cualquier modo ese día me enamoré, deseo con ansias salir mañana y encontrarme a mi nuevo amor. Quiero saber todo de ella. Qué le gusta comer, qué le gusta hacer, quiero invitarla a salir, quiero caminar con ella y platicar, comer helado y hacerla reír, quiero volver a ser un adolescente torpe cuando intente sorprenderla. Quiero saber su vida, si se ha casado o aún espera a alguien. 

Nuestro encuentro fue muy breve pero tan poderoso como una bomba atómica. Si no la vuelvo a ver al menos sé que conocí a un ángel. La espera puede ser larga y dejaré el siguiente encuentro en manos del destino, fue él y mi perro quienes me llevaron a ella y espero que así sea de nuevo, le pido a Dios que en la siguiente ocasión no tartamudee tanto y pueda decir algo más que una disculpa, ¿Algo como gracias por existir será suficiente o demasiado?



lunes, 16 de agosto de 2021

Vishuddha, libertad de expresión

El azul es mi color favorito, es el color de este punto energético. ubicado en la garganta, es el chakra de la autoexpresión que resulta tan bien hacer uso de ella como guardar silencio cuando no se tiene nada bueno qué decir.

Hay una hermosa frase de nuestros hermanos indios de Norteamérica, "guarda tu lengua en la juventud, dijo el viejo jefe Wabashaw, y en la vejez quizá madures un pensamiento de utilidad para tu pueblo". Cuando somos adolescentes y pubertos solemos ser impulsivos con nuestros actos y más aún con nuestras palabras. Hablamos cuando estamos enojados y callamos cuando estamos enamorados, con el paso del tiempo aprendemos a defender nuestros ideales y adquirimos valores personales que rigen nuestro andar. O eso es lo debería suceder desde mi punto de vista. En nuestra etapa adulta sabemos que existe una responsabilidad hacia los animales, alzamos la voz o participamos de forma activa en las causas que nos conmueven, ya sea para refugios de perros o gatos de la calle o situaciones que afectan el futuro de nuestra especie como la legalización del aborto a nivel mundial.

Pero en algún punto de nuestra vida dijimos palabras que hirieron a quien amamos y esas palabras se quedaron ahí, en el corazón de algún ser querido. El chakra de la garganta permite armonizar con nuestras palabras pero también autodestruirnos con ellas. Debemos tener mucho cuidado con aquello que decimos porque si partimos de la idea de que todos estamos conectados de alguna forma entonces lo que le digo a alguien más en el fondo me lo digo a mi mismo. Se dice que cada juicio que emitimos sobre los demás es una confesión propia disfrazada. Aquello que aparentemente no toleramos en los demás es lo que en el fondo no toleramos de nosotros mismos.

La idea de estar siempre contento y expresar felicidad todo el día es cansada solo de pensarlo. Pasamos por muchos estados de ánimo durante nuestro día a día, desde que nos levantamos hasta que nos volvemos a acostar. Hay días en que parece que todo nos sale mal y son esos días cuando queremos explotar de rabia y frustración. Lo que me ha ayudado a mí es recordar que un mal momento no puede arruinar un día completo por muy temprano que haya sucedido, pero sobre todo que escuchar palabras amorosas y de buenas intenciones me contagia de energía positiva y me inyecta una dosis de armonía para continuar mi día. Mi artista favorito para los días grises suele ser Bob Marley, ya sea por el ritmo o las letras, siempre me hace sentir como un soldado búfalo.





lunes, 9 de agosto de 2021

Carta II

Me he dado cuenta que tú nombre es un nombre muy común, no me mal interpretes, no es que haya conocido a muchas mujeres que se llamen como tú, pero si hay lugares, calles, avenidas y hasta una playa. Me gusta pensar que la Diosa me dice que eres mi amor en esta vida y por eso me recuerda tu nombre de vez en cuando, claro que eso es un sueño manipulado por mi deseo de estar contigo porque si fuera así estaríamos pasando las tardes de descanso acurrucados en la misma cama y viendo de nuevo alguna serie en la televisión con chocolate caliente o palomitas, por otro lado, si no estuvieras allá en tu casa estas líneas no existirían así que, como dices, de todo debemos hacer un balance, aceptar lo que tenemos y agradecer por ello.

Ayer soñé que salíamos a comer a un restaurante, llenaste toda tu boca de salsa y tenías los dedos llenos también, te ayudaba a limpiarte, bromeábamos y reíamos mucho. A veces mis sueños contigo no son tan intensos, a veces solo tengo visiones de momentos juntos, de situaciones cotidianas como el desayuno o un paseo con los perros, son esos momentos los que mantienen vivo mi amor por ti.

¿Y tú recordarás mi nombre? Me pregunto en ocasiones si piensas en mí como yo en ti, si tengo un lugar en tu corazón como el que tienes en el mío. Lo que creo es que te dio miedo enamorarte, miedo de ser lastimada e incomprendida como pasó antes. Salir corriendo ante un compromiso fue algo que en ese momento teníamos en común tal vez, pudo ser que tu corazón estaba roto en aquellos días, que preferiste sacarme de él antes de lastimarme, la verdad es que nada de eso importa ya.

Si lees esto, te pido que esta vez juguemos a ser valientes, te pido que saltemos juntos y apostemos por nosotros, la aventura nos espera, la vida sigue avanzando y nos hacemos viejos, solo digo que valdría la pena intentarlo. Por último, si algún día sientes el impulso de buscarme dame una canción, la que te recuerde a mí, a nuestro amor, la que te haga suspirar, mándame la canción que diga lo que sientes. Prometo abrazarla con el alma. Recuerda mi corazón, para mí sigue siendo bendita tu presencia.



lunes, 2 de agosto de 2021

Para mi cachorro

Llegaste a casa siendo un pequeño bodoque color pimienta, tu pelaje negro se fue desvaneciendo conforme crecías. Nos dijeron que no eras de raza pura pero de cierta forma hoy en día nadie lo es. Recuerdo que de pequeño te dábamos papilla para cachorro y croquetas especiales, el cuidado máximo para el primer perro de la familia que me tocaba ver crecer. Pudimos hacer un par de viajes cuando todavía cabías en una mochila y pesabas menos que una sandía. 

Me fui de casa un tiempo, poco después, por azares del destino te lleve conmigo, vivimos aventuras muy extravagantes, que si pudieras hablar nadie nos creería. Cuando mi corazón explotaba de tristeza estuviste ahí para mí, llamándome para salir a pasear, tomar el sol o ayudarme a dejar de pensar, eres muy observador; buscas elevar el ánimo de cualquiera en casa que esté triste. A veces pienso que me ves como si fueras tú quien me cuida a mí, a veces así es.

Me da mucho gusto que llegaras a mi vida, te amo y te doy las gracias por tener tanta paciencia y enseñarme lo simple que es la lealtad, estar ahí para alguien sin cuestionar. Reconozco que no soy el mejor cuidador de perros, por  mucho me considero descuidado y a veces indiferente, contigo aprendí a restarle valor a las cosas, un sillón roto vale más que un sillón nuevo sin pelos de perro, sé que necesitas atención y mucho amor y comida para ser feliz. Prometo seguirme esforzando para entender tus necesidades. 

Todo lo que nace debe morir, es una de las leyes de vida, deseo que eso te pase dentro de mucho tiempo, deseo que cumplas muchos años más con nosotros, pero cuando sea tu momento de partir por favor visítame, en día de muertos te pondré tu alimento favorito y te invocaré cuando me sienta indefenso. Por ahora sigamos compartiendo este tiempo juntos, sigamos aprendiendo el uno del otro, por ahora sigue iluminando mis días y llenando mi vida de mucha alegría, no hay prisa con la muerte, a ambos nos llegará la hora. 

Para todos los perros que han partido y los que siguen con nosotros.




Hombre de campo

Este es un homenaje para los hombres que tuvieron que ahogar sus tristezas en los lugares que estaban permitidos, cuando ir a terapia no era...

Acerca de mí

Mi foto
Me apasiona escribir y compartir mis emociones y pensamientos con los demás, pienso que eso enriquece mi propio aprendizaje, soy alguien con una mente curiosa y tenaz.